En esta historia os contaré mi experiencia Erasmus y cómo fui de Benissa a Roma, la mejor decisión que he tomado en mi vida. Os voy a hablar del Erasmus que realicé a Italia en marzo del 2023 desde el principio hasta el final, ya que no me arrepiento para nada y es más, tengo muchas ganas de repetir, pero vamos a remontarnos al principio de todo.

El viaje que nunca sucedería.

Todo comenzó un septiembre de 2022, en el cual una promesa que nos habían hecho, parecía ser que el sueño de ir de Benissa a Roma no se iba a cumplir, y era el Erasmus para hacer prácticas fuera de España, por lo visto, el consorcio con el cual nos íbamos a ir había dejado el acuerdo con el centro y que en nuestro segundo año no iba a haber Erasmus. Tras interés, nos asociamos con otro centro para poder irnos con ellos y que nos concedieran una beca a todo el alumnado que deseara realizarlo.

 

Hasta pronto España.

Meses más tarde conseguimos saber la fecha de partida de nuestra gran aventura, el 4 de marzo de 2023, en mi caso mi beca era de un mes, con lo cual ya sabíamos el tiempo de estancia, y también conocíamos el país: ITALIA.

 

Estábamos como locos por conocer el destino final, pero ese momento llego, Avezzano era nuestro destino, una ciudad aproximadamente como Denia de unos 40.000 habitantes y tan solo a 1 hora de Roma.

Nos preparamos la maleta y todo estaba listo para partir, el 4 de marzo llegamos a Valencia y nos vimos con las 2 profesoras que nos iban a acompañar durante la primera semana y en un abrir y cerrar de ojos… ¡¡Benvenuta Italia!!. Aterrizamos en Roma y directamente cogimos un bus que nos llevó hasta nuestro destino.

Avezzano, mi segunda casa

Y por fin llegamos a la ciudad que nos acogería en el próximo mes, conocimos también a todos los que trabajaban en la empresa que se había encargado del alojamiento y de tramitar la beca, nos llevaron al piso para que pudiéramos instalarnos, ya que al día siguiente teníamos presentaciones.

Primisogni

Conocimos a la empresa y tuve muchísima suerte, ya que las empleadas me trataron como uno más y me enseñaron y me ayudaron en todo lo que necesitaba, y poco a poco me fueron enseñando como montar los escaparates, como limpiar la tienda y como reestructurar los juguetes de sitio.

Vivir solo, no está tan mal…

El venir a Italia de Erasmus implicaba que tuviera que sacarme las castañas del fuego como aquel que dice, por tanto, tenía que cocinar, lavar, etc.…, en el piso éramos dos compis de clase y yo, por tanto, estábamos genial, ya que el piso era incluso grande para los 3, lo que más nos gustaba era salir, explorar una ciudad nueva y descubrir cada rincón de esta.

Roma, la ciudad eterna

 

Y después de las prácticas llega el momento del ocio, nos levantamos bien temprano y cogimos un bus hacia la capital italiana, Roma, el trayecto duro una horita, en un abrir y cerrar de ojos llegamos a Tiburtina.

 

 

Belleza en cada esquina.

Una ciudad de la cual me habían hablado maravillas, tenía las expectativas muy altas y me decepcionaría un poco si no se cumpliesen, peeerooo…, efectivamente es un museo al aire libre sus monumentos icónicos son una obra maestra de la humanidad y se me caía la baba, desde el Coliseo romano hasta la Fontana di Trevi.

 

 

La gastronomía, una locura.

Probamos la carbonara original en un restaurante a pocos metros de plaza España en el cual comimos super bien, estaba increíble y como no, no podíamos irnos sin probar la pizza italiana, de hecho cada semana probábamos una diferente ya que allí hay muchos sitios que la ofrecen y estaba INCREÍBLE, aunque sigo echando de menos la carbonara tradicional ya que en España no es tan común encontrarla..

 

Gracias Italia por cambiarme la vida.

Definitivamente, no me quería volver, llantos y lágrimas de tristeza, pero que a la vez marcaban el final de una preciosa e increíble aventura que por supuesto que repetiría una y otra vez.

Las amistades con compañeros del Erasmus, con la empresa que me acogió como si fuera uno más y que me ayudo y me enseñó a conocer un idioma y un negocio, y que al fin y al cabo he sabido irme de casa a un país que no era el mío y adaptarme e incluso disfrutar teniendo mis obligaciones y gracias a esta experiencia puedo decir que ha sido la mejor decisión que he tomado en mi vida, os animo a todos a que lo hagáis ya que no os vais a arrepentir espero volver a viajar de Benissa a Roma .

 

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